29 de abril de 2008

Aunque tú no lo sepas... va por ti, Quique

- Ey! gracias, Fuiks!
- De nada, para eso estamos, jefe


Hoy es un día en el que me pasaré escuchando música de Quique González, a quien, posiblemente, muchos no conozcáis, pero para mi gusto escribió uno de los mejores discos españoles que puede haber y, aunque tú no lo sepas, firmó un clásico interpretado por Los secretos.


Sin embargo, esta canción siempre sonaba interpretada por los Urquijo, y la primera canción que escuché propiamente de Quique se llamaba "Cuando éramos reyes". Me acuerdo de escucharla en la radio, cuando la radio aún conservaba algo de calidad y, sobre todo, variedad.

"Cuando éramos reyes" era todo un símbolo de rebeldía de la juventud madrileña con un poco de melancolía y con una potencia que te invitaba a seguir gritando al terminar la canción. Era la forma de decirle al mundo "Yo siempre seguiré siendo joven, ¡que os den!" y no contento con eso volvías a gritar "¡Y que os guste!". Algo así como "18 til I die" de Bryan Adams.

Quique buscaba sacar adelante sus temas con un gran esfuerzo. Y, gracias a su profesor de guitarra, pudo dar el primer paso. Con ayuda de Carlos Raya consiguió sacar a la venta Personal.

Carlos Raya.... ¿os suena? ¿no? ¿Seguro que nunca escuchasteis a Fito y Fitipaldis? Pues Carlos Raya es el guitarrista que les acompaña en el último disco Por la boca vive el pez. Supongo, aunque no tengo la seguridad, que, empujado por Carlos y Dro Atlantic, Quique González fue el telonero de Fito y Fitipaldis en su última gira, mejor dicho, consiguió hacer su propia gira junto a Fito y Fitipaldis.

Pero Personal no cumplió con las espectativas comerciales de su tiempo (hablamos de 1998) y Polygram decide despedirle. Aun así, Quique no se da por vencido y decide grabar por su cuenta, de forma artesanal y vuelven a enviar las maquetas a Polygram, que se estaba juntando con Universal por aquel entonces. Polygram edita las maquetas y decide apostar de nuevo por Quique editando Salitre 48.




La compañía resultante de Polygram y Universal, de nuevo, prescinde de Quique. Pero se las apaña de nuevo y vuelve a grabar un tercer disco, Pájaros mojados, con Universal tras unos cambios en la compañía. Tras este tercer disco, Quique, vuelve a ser despedido y decide seguir en solitario, sin ayuda de discográficas, peleando a la contra.

Crea su propia compañía Varsovia!!! Records y publica dos discos, Kamikaces enamorados y La noche americana, pero esta aventura no le sale bien debido al trabajo que supone sostener además de su música, toda una compañía, por lo que, a principios del 2006, decide firmar con Dro Atlantic, editando así sus dos últimos discos: Ajuste de cuentas, un recopilatorio con colaboradores como Ivan Ferreiro (ex cantante de Los Piratas), Jorge Drexler, Miguel Ríos y Enrique Bunbury, y Avería y Rendición (2007).

Quique tiene dos grandes discos que siempre tendré presentes. Personal es un disco que está siempre encima de mi mesa, por ser el primero y por tener la canción que me conquistó. Y Ajuste de cuentas, por ser el triunfo después de su lucha contra las compañías discográficas. Quique no ha perdido las fuerzas en ninguna de estas batallas.


Aunque tú no lo sepas, Quique, no hay palabras para agradecerte tu música.

24 de abril de 2008

21: Black Jack

No confundir Jack con Hawk, el segundo fue derribado. Ni tampoco Black Jack con Jack Black. Hablamos de Black Jack, el famoso juego de casino, teóricamente el actor principal de la película 21: Black Jack.

Lo primero que hay que decir de esta película es que, si estás buscando en ella Casino de Scorsese, busca mejor Casino de Scorsese, y si por el contrario buscas Ocean's Eleven, es mejor que busques Ocean's Eleven. Por supuesto, no vayas a ver esta película creyendo que vas a ver otra.

Sobre el guión, me da igual que en una clase donde hay alumnos que saben crear de la nada un robot guiado por GPS estén aprendiendo el cambio de variable. Lo único que quiero son tres cosas: que tenga calidad, que me entretenga y que se ajuste a la sinopsis. Y siento decir que solo cumple con la de enmedio.

21:Black Jack son 123 minutos rodados alrededor de una mesa de Las Vegas salpicados con tramas típicas de amor, amigos frikis y super jefazos que se las saben todas (salvo la última).

La historia, normalita, cuenta como un grupo de estudiantes se forraron en Las Vegas estudiando las cartas de las mesas. Y bajo mi punto de vista, podría haberme dejado llegar antes a casa, pero aun así cumple algo que no siempre consigue una película larga: no cansar.

Un problema en el resultado que podemos ver en el cine es que, desde el principio, hay dos grandes jugadores, pero uno de ellos aparece muy poco y ya no hablamos de los contadores asiáticos, sobre todo la chica. Es una pena teniendo en cuenta la duración de la película no haber aprovechado y repartir un par de minutos más por cabeza.

No se si a alguien se le ha ocurrido, pero para mi los grandes jugadores deberían ser Jim Sturgess y Kate Bosworth. Esto sería el duelo clásico de protagonistas, pero en este caso yo lo echo de menos puesto que hay suficientes tramas paralelas como para permitirse esta rivalidad tan común y que no deja de gustar al espectador.


Las actuaciones no son de premio, cumplen con su papel sin destacar, ni siquiera Kevin Spacey.

El actor principal debería ser el juego y el engaño, pero en gran parte de la película permanece escondido debajo de la relación Jim Sturgess-Kate Bosworth, Jim Sturgess-Kevin Spacey y Kevin Spacey-Laurence Fishburne. Esta superposición entre las tramas es tal que la forma de contar no queda clara en la presentación. A destacar en las actores, que no me gusta la actuación del señor Fishburne y que Jim Sturgess me recuerda a Alejo Sauras (¿?).

No hay planos impactantes en la fotografía. De vez en cuando aparece alguno bonito, como por ejemplo, las vistas desde la suite de noche, o el colorido de las escenas dentro de los casinos (claro, que cuentan en parte con el apoyo de las luces de colores típicas de los casinos). La transición entre planos es correcta, no cansa por repetición de planos y NO MAREA. Es un pecado en las escenas de acción donde hay cantidad de luces de colores echar la película a perder por los movimientos de cámara. Con el movimiento de cámara das más sensación de acción pero hay que saber usarlo o el público vomitará sobre las palomitas (nada recomendable al precio que están). En 21: Black Jack la acción la lleva la secuencia y es suficiente como para no transmitir más desde la cámara.


Como conclusión, viendo 21:Black Jack no miré a mi reloj en ningún momento, por lo que no puedo tacharla de mala, y tampoco se me cayeron las palomitas de la boca por lo que no puedo tacharla de obra de colección. Mi nota para esta película: un 6,7.

Para más detalle, podeis encontrar información en la correspondiente ficha de IMDB.

23 de abril de 2008

Cinco tonos para mi móvil

Sigo con las listas. Lo sé, esto está llegando a obsesionarme, pero no me echeis ninguna bronca. La culpa la tiene un tal Nick Hornby por escribir ese libro.

Ayer, volviendo del cine (fui a ver 21: Black Jack), me vino a la cabeza un grupo australiano que se llama Wolfmother. Una de sus canciones se ajustaba perfectamente al ideal de tono de móvil.

Normas básicas del buen tono de móvil:
  1. Que conozcas la canción: fundamental para reconocer tu móvil.
  2. Que los demás no la conozcan, o, por lo menos, que no la tengan de tono: por lo mismo que el punto 1.
  3. Con un principio impactante: para que pegues un brinco en cuanto te llamen, a ser posible, que puedas llegar a pasar verguenza.
  4. Un volumen alto: para que lo oigas incluso cuando escuchas música y para callar la música de carraca de los niñatos del metro.
  5. Larga: para que no aburra si no lo coges, sobre todo cuando te llaman y no tienes el móvil contigo.

Mis dos últimos tonos cumplen estos requisitos, y los incluyo dentro de mi lista, aunque posiblemente mañana esté convencido de que esta lista definitiva haya caducado:


Led Zeppelin: Rock & Roll (mi antiguo tono: nunca llegó a oirse la voz de Plant)


Wolfmother: The jocker & the thief (tono actual: por ahora solo se ha escuchado la guitarra del principio)


Ocean Colour Scene: Hundred Mile High City


Ben Harper: So High So Low (foto dedicada a Pabs y a Carlos: VICTORIAAAA!!!)


Counting Crows: Angels of the silence


Os aviso que esta lista la he hecho en 5 minutos y no precisamente por tenerlo claro, sino porque así han sonado las canciones en mi iPod mientras trabajaba, así que admito sugerencias.

Por otro lado, hablando de Nick Hornby, creo que me voy a leer un libro de él pronto. Se llama A long way down y trata de cuatro personas desesperadas que se conocen en Nochevieja justo cuando se van a suicidar. Recomendado por mi amigo Pabs, este libro pinta muy muy bien.

Por cierto, ¿qué pasó con ese libro y Johnny Depp? He encontrado una noticia del 2006 bastante interesante: Johnny Depp ya prepara sus nuevos proyectos como productor

Ojalá lo veamos algún día.

22 de abril de 2008

Inyectándome cine

Este fin de semana me he inyectado cine. Y digo inyectado por dos simples razones, la primera es que estuve en un taller cortito, apenas 15 horas, sobre cómo rodar una película junto con Pruden (a la izquierda) y Carlos.

La segunda por la película que vi el viernes por la noche: Miedo y asco en las Vegas.


Voy a comentar únicamente el curso: Cómo se hace una película. La película Miedo y asco en las Vegas se la dejo a Jandro, que lo explica a las mil maravillas: aquí.

Para tener más información de los cursos, podeis pasaros por la web oficial del Instituto del Cine:

A la cabeza del taller estaba Juan Fernando Andrés (Director de Cine: "Mosén" (1998); Melodías (1998); Estoy a tu lado (2000); El doctor (2001); y Alessandro Tagliolini(2003). Algunos de sus trabajos han sido premiados en varios festivales. Está preparando su primer largometraje: "Musarañas") y el objetivo era rodar una secuencia y montarla.

Posiblemente os suene aburrido que os diga que el primer día, viernes, tuvimos cinco horas de pura teoría. Sin embargo, por extraño que pueda parecer, en absoluto resultó pesado.

En estas primeras horas, Juan Fer nos comentó por encima los actos de un largo y de un corto, sus diferencias en el guión (que no es únicamente el tamaño). La importancia de hablar con imágenes y de entender que los diálogos hablan, sobre todos, de la boca que los pronuncia.

Tras unas horas hablando de los guiones, pasamos a la dirección. La organización del equipo de dirección, los documentos claves en un rodaje y los opcionales (story boards por ejemplo) y por último pasamos a la teoría de los planos. Entre otras cosas aprendimos a diferenciar plano de toma y nos explicó las cuatro clasificaciones de planos. Y hasta aquí pasaron cinco horas, llenas de ejemplos y destrozando películas.

Al día siguiente nos esperaban cinco horas de rodaje.

Allí llegamos todos con el mismo pensamiento, que no nos acordábamos de nada de lo que habíamos aprendido el día anterior. Tonterías. En cuanto empezamos a rodar, por lo menos yo, me iba acordando sobre la marcha que tipo de plano era cada uno que usábamos.

Durante el rodaje nos turnamos las funciones: script, acción/corten, micrófono, arte, envenenador (papel de Carlos en la foto de la derecha. Carlos es el segundo por la izquierda)...

Y ya por fin el domingo hicimos el montaje en común, usando la aplicación profesional Avid Xpress HD. Y esto chicos, es un mundo. El manejo de los brutos (los planos rodados) cada uno los combinaría de una forma, y cada uno tendría una secuencia totalmente diferente.

Por último, escogemos la banda sonora y los títulos de crédito. El resultado lo obtendremos en dos semanas, junto al diploma.

Nada más llegar a casa, me vinieron los primeros "¿Y si...?": ¿Y si el protagonista hubiese confundido el vaso?

Os dejo con compañía, un corto bastante curioso:

Compañía de Álex Hernández

17 de abril de 2008

La lista de coches

Hoy me dedicaré a hacer la lista de coches. Cada vez me acuerdo más de High Fidelity, un libro totalmente recomendado del que, si te entra la pereza, siempre puedes ver el resumen audiovisual de John Cusack en la película del mismo nombre.



Más adelante haré listas de música y películas, que también he empezado a pensar en esos temas, pero por ahora, me dedicaré a los coches.

1º) La furgoneta Hippy por definición, la Volkswagen T1. Esta furgoneta es preciosa y significa mucho para gran cantidad de gente. Está muy ligada a la música y es un icono de los años 60 (corregidme si me equivoco). Aqui teneis una foto de la T1 vestida de novia:


2º) Mini. Pero no la nueva versión, sino el clásico. El de Mr Bean. Además, no solo me gusta ese coche por todo lo que representa, como la T1, sino porque mi tio tenía uno hace años.


3º) Lincoln Continental Convertible. Un clásico que aparece en uno de los videos claves y más lamentables del siglo XX, el asesinato de Kennedy. Es curioso que Kennedy muriese en un coche con nombre de un ex-presidente (que también fue asesinado). Y no solo eso, Lincoln murió en un teatro, el Ford Theatre. Ford es el apellido de un presidente posterior, Gerard Ford. Casualidades aparte, el coche es el siguiente:


4º) Ford Mustang. También la versión antigua, finales de los 60, la que salía en la película Bullit y demás, cuando este modelo no parecía que lo hubiesen hinchado con aire. No niego que la nueva versión sea bonita también, pero prefiero la antigua. Una foto:


5º) Maserati Quattroporte. Creo que ya he puesto demasiados clásicos, así que ahí va un deportivo modernito. Además un deportivo de cuatro plazas con sus respectivas puertas, algo que no es muy normal, de hecho, jamás vi un deportivo con cuatro puertas.


6º) BMW serie 6. Un alemán, no podía faltar. Ya se que hay varias versiones del serie 6, un par de motores mas o menos y la serie cabrio. Me basta con el motor bajo de gama, es totalmente suficiente para esta preciosidad de coche:


Y estos son todos, por ahora.

16 de abril de 2008

Mi lista de consumibles

Saliendo un poco del tema del blog, que lo creé para escribir historias cortas, voy a comentar algo personal, dejando la imaginación un poco de lado y siendo, en parte, provocado por Cris (teneis el enlace a su blog a la derecha en esta misma página) que me dio envidia por lo tan al día que mantiene su blog.

Seamos realistas, más de una vez todos hemos pensado en hacer una lista con lo que nos gustaría tener. De vez en cuando la gente se balancea, empieza a pensar en casas de 24 dormitorios con sus correspondientes cuartos de baño y aseos para las visitas, pero la mayoría de las veces no son cosas inalcanzables.

Básicamente es lo que estoy haciendo yo, desatar mi vena consumista, así que empiezo con mi lista:

1º) Amplificador (combo) de válvulas para guitarra eléctrica: Así, de primeras, unos 50W. Algo que se defienda bien en sala y en directo, por si las moscas. Que suene bien con y sin distorsión, simplemente que ninguna de ellas suene a chatarra. Uno por ejemplo: Hot Rod Deluxe de Fender, aunque no me convence su distorsión.

Un ejemplo de como suena:
http://www.youtube.com/watch?v=z0mgUGoP7_0


2º) Amplificador normal para mi cuarto: Estaría bien que fuese a válvulas, pero cumpliría también con trasistores, con varias entradas estereo para poder enchufar un par de ordenadores y la microcadena y con salida para home cinema. No se si este cumple todos los requisitos, pero para hacerse una idea, sería algo así:


3º) Cámara de video HD: Por ahora empiezan a bajar de precio y la calidad es sencillamente impresionante. Me encantaría tener una. Para poner un ejemplo
4º) Cámara de video Super 8: Me encantan las películas filmadas con este trasto y de hecho mis padres conservan su cámara super 8. Lo malo es trabajar con las cintas, que termina siendo excesivamente caro. Un ejemplo de cámara super8:

5º) Cámara de fotos reflex digital: En concreto la Canon EOS 400D o 450D. Y por el momento con el objetivo 18-55 pisapapeles que viene con la cámara. Para empezar a "reflexionar" es más que suficiente.


6º) Un tocadiscos: a ser posible con aire retro, sin necesidad de estar preparado para hacer scratch ni ninguna otra historia de DJ, solo necesito que suene a sus revoluciones. Como, por ejemplo, este:

7º) Unos auriculares: De los grandes que tapan las orejas, y donde se escuche bien tanto la música como si lo enchufo al amplificador de la guitarra. Que sean cómodos y que no pesen en exceso, algo así:


Y por ahora lo dejamos aquí. Por pedir que no quede.