31 de octubre de 2008

Las historias de los bancos

Nunca me preocupé mucho por mi propio dinero, no buscaba meterlo a plazos fijos ni miraba que banco me daba más intereses en mi cuenta corriente, pero desde que, en septiembre del 2006, concrectamente el día de mi cumpleaños, terminé la universidad, las cosas han cambiado y tanto que han cambiado.


Encuentras un trabajo, te hace ilusión tener tu primer trabajo serio, con su nómina, con su periodo de pruebas, su contrato y sobre todo relacionado con lo que has estudiado. Y esto implica que los primeros meses te mantengas atento a ver que día del mes cobras, si está bien el porcentaje que se lleva hacienda, y se abre ante ti el mundo de la economía (personal).

Lo primero que ves es que cobras un pastón. Amigo, empiezas a trabajar en octubre, hacienda se lleva un 2% más o menos, y eso te gusta, te gusta mucho, hasta que llega tu sueldo de enero y la declaración de hacienda en junio. Primero se multiplica el porcentaje de lo que se lleva hacienda, de un 2 a un 14% así que baja tu sueldo neto y, a mitad de año, te restan en un solo plazo lo que no has pagado mes a mes el año anterior. La economía entraba fuerte en mi vida.

Antes veía los anuncios de la tele de cáritas, de la cruz roja, etc las ayudas que se mandan al tercer mundo y demás obras de caridad, me parecían estupendas, voluntariamente donabas y eras consciente de que tanto dinero tuyo había ido para ayudar a los demás.

Ahora, además de los anuncios de cáritas y cruz roja está la obra social de mi banco, Caja Madrid. Y gracias a ellos se que parte de sus infinitas comisiones van destinadas a que a la mitad de los niños de Panamá los llamen "Madrid". Me siento afortunado. Mi cuenta corriente se vacía, pero por lo menos parece que ayudo a sus padres a pensar que nombre poner al niño.

Pasado un año con tu tarjeta de crédito o débito puedes ver como hay una retirada de dinero en tu cuenta bastante curiosa. 10 € (creo que son 10 €) por mantenimiento de la tarjeta. Lógico y normal. Su trabajo le cuesta a tu banco mantener la tarjeta en TU cartera. Al menos si por algún casual (o interés ajeno) la tarjeta termina en la cartera de otro, que me devuelvan ese dinero, ¿no?

¿Alguien ha leído alguna vez todas las posibilidades que te da un cajero al operar con tu tarjeta? Yo se tres, extraer dinero, retirar entradas y consultar saldo. Un cajero con tres botones sería suficiente para mi, sin embargo en la pantalla inicial de ofrecen 8 o 10 opciones a elegir. Un día que tenga tiempo miraré las demás, seguro que hay alguna estilo tragaperras de bar, mata marcianitos o incluso teletexto.

Vas un día al cajero, introduces la tarjeta, metes tu clave y señalas la cantidad que deseas extraer. Tras unos segundos esperando que el cajero se ponga a funcionar, lees en la pantalla: "Tarjeta no operativa, por favor de al botón continuar para recuperar su tarjeta". Dicho y hecho.

Recuperas la tarjeta y lo primero que haces es girarla y mirar por la parte de atrás. ¿Por qué? ¿buscas un cartelito que ponga "La razón por la que tu tarjeta no funciona es tal"? No. Parece que, aunque no ponga nada, nosotros leemos siempre lo que salía en los sorteos de las patatas fritas: "Vuelva a intentarlo". E introduces de nuevo la tarjeta en el cajero.

Pero no todo lo que pasa con los bancos es malo. En absoluto, hay cosas muy buenas. Como la que me ocurrió ayer: Señores, vuelvo a ser universitario.

Dos años después de terminar la carrera, sin tener que matricularme de nada y por supuesto sin necesidad de pedirlo, ayer me sorprendió una carta de Caja Madrid que había sobre mi escritorio.

Abro y leo (una aproximación, no tengo la carta delante):
"Estimado estudiante:
Me complace el honor de informarte, como cada cuatro años, de la renovación de tu carné universitario de la Universidad Autónoma de Madrid. Esta tarjeta, además de darte acceso privilegiado a diversas zonas y actividades del campus, puede funcionar, gracias a la colaboración de Caja Madrid, de tarjeta monedero.

Te informamos que puedes utilizar esta tarjeta como medio de pago en todas las cafeterías, reprografías y librerías del campus.

La validez de la tarjeta, como la anterior, es de cuatro años.

Un cordial saludo,

El rector de la UAM. "

Gracias Caja Madrid, seguiré teniendo descuentos por mi juventud hasta, por lo menos, los 29 años que cumpliré en el 2012. A vuestra salud.

23 de octubre de 2008

Mi ataque de celos

Imagínate un lugar. Pones cuatro paredes, una barra llena de copas, botellas y grifos de cerveza. Enfrente unos platos con su DJ, las luces de colores se mueven por toda la sala y en lugar se llena de gente. La música se mezcla en la barra con los gritos de la gente intentando llamar la atención del camarero que se concentra en sacar melodías a base de chocar hielos dentro de las copas, como si nada fuese con él. O en su defecto, ella. O en su defecto, ello.

Mi chica es una de esas personas que aguardan en la barra y al lado un buitre, baboso o petardo parece intentar hacerle más amena la espera intentando entablar conversación con ella. Yo no soy celoso, mi novia tiene el mismo derecho a pasárselo bien con todo el mundo igual que lo tengo yo. Yo confío en ella, ella confía en mí. Eso sí, yo no confío en desconocidos.

Yo estoy sentado hablando con un amigo en la zona de las mesas, desde donde miro sorprendido cuál es la táctica del chico. Ella no ha girado la cara, no le está haciendo mucho caso, por ahora está bien, el chico se irá frustrado y yo me quedaré tranquilo y eso pasará...... ya! - pienso mientras chasco los dedos - er... ya! - chasco de nuevo - humm... ya?... - chasco por tercera vez - ..... mierda, se ha girado. ¡¡Y ha sonreído!! !!al pringao!!


La conversación con mi amigo se detiene, se ha dado cuenta de que estoy pasando de él y también de que estoy mirando a mi novia. Y ahora mismo él también está mirando a mi novia, y suelta un "joeeer..." tan tímido que se vuelve a esconder en su garganta antes de que nadie intente escucharlo. Tarde, lo he oído.

-¿Te pasa algo? ¿Le pasa algo a mi chica? ¿Por qué la estás mirando, tu no estabas contándome tus historias? ¿Por qué te paras? - le digo siguiendo lo primero que me dicta la cabeza.
- Tranquilo tío, pensaba que te aburría... bueno... como te contaba, para mí que le encantaría tener una mascota pero... - mi amigo corta su historia de nuevo y se vuelve a fijar en mi novia - oye, ¿ese chico no está demasiado simpático con tu novia?
- No, que va.....a ver si les sirven ya las copas...

Y ahí están, las copas. En dos minutos vendrá hacia aquí y habrá terminado el peligro.

(El punto 6 fallaría más tarde)

Cierro los ojos, giro la cabeza y sonrío a mi amigo, intento entablar una conversación pero antes de que empiece ya estoy fijándome de nuevo en el payaso. A ver, a ver..... les están sirviendo las copas... esto... ¿por qué hay tres copas? ¿Qué pretende, emborrachar a mi novia? Bueno por lo menos paga el, qué detalle, pero no parece que ninguno esté con intención de irse a su sitio.

Me mantengo alerta, sigo sentado en mi silla intentando que no se me note lo nervioso que estoy. Y en ese momento entra en acción un imbécil que me mira y me dice con voz nerviosa:
- Oye tío, ejjj que.... ejjj que te he visto... y he dicho, este seguro.... oye colega... ¿me das un pico?
- No, lo siento, tengo novia, soy heterosexual y estoy altamente convencido de ello, no regalo besos a los hombres.
- Jajaj, que cachondo eres, hermano... me refería a... pues eso...a polvillos, ya sabes...
- Que no hombre, ni besos ni polvos, que no soy gay, busca a otro.

Tras unos segundos, le doy otra vuelta a esta anécdota.
- !!Ah!! ¿que me estaba pidiendo droga? - le pregunto sorprendido a mi amigo.
- Si... te estaba pidiendo cocaína...
- Para mí que es un policía de paisano.
- Para mí que es un yonki que te ha visto nervioso.

Un desconocido colocado ha sido capaz de notar mi nerviosismo. ¿Para que lo voy a ocultar? Acabemos con esto de una vez. Mi objetivo, dejar las cosas claras.

(Ese mensaje se podía leer en las venas que se marcaban en mi frente)

Atravieso la pista de baile, golpeo a más de uno y de repente una muchacha me agarra y me da un giro. Veo que está borracha como una cuba, además de tener pinta de extranjera, me jugaría su cabeza a que es rusa (así si fallo no pierdo mucho). Bailo un poquito para parecer simpático y trato de huir, pero la chica se acerca, se pega a mi aplastando su escote y tapándose la boca me dice: "Yo zorra, tú cerdo". Ante semejante falta de respeto le grito "¡¡Borracha!!" y me voy.

A ver, - pienso - ¿Cerdo, por qué?... maldita rusa...

Continúo con mi objetivo y subiendo las escaleras de la pista hacia la barra caigo en la cuenta de que la chica me quiso decir "Ahorrra vuelvo".

Olvídalo. - me digo a mi mismo. - Tengo cosas más importantes en las que pensar, por ejemplo, ¿qué le hago al tonto?:
  • Saludo, le grito, le pego un puñetazo.
  • Saludo, le pego un puñetazo, le grito.
  • Le pego un puñetazo, le grito, saludo.

La tercera, por supuesto. Me acerco sigilosamente, rodeo con una mano la cintura de mi novia mientras le pego un pellizquín cariñoso y le doy un beso en el hombro opuesto.

- ¡¡Cariño!!, mira, este es Mario.
- ¡Ah!, encantado, yo soy Fuiks.
- Hola, Fuiks, encantado. No ha parado de hablar de ti.
- Es lo suyo, imbécil, soy su novio - lo iba a decir, pero solamente lo pienso. Sin embargo contesto - La verdad es que es un encanto de chica. Oye, cielo, ¿vamos con los demás? no se vayan a poner nerviosos.

Eva me da un beso, me responde un "claro" con su preciosa sonrisa y los celos se curan de golpe. Bebo un trago y nos despedimos de Mario sin provocarle ninguna hemorragia. Al fin y al cabo la tercera copa que pagó era para mí.

14 de octubre de 2008

Un juego: El abogado del diablo

Hay muchas veces que la gente no escucha. Lo vemos diariamente en la política, no se escuchan, cada uno dice una cosa y nunca se llega a un punto en común. Yo creo que esta situación es absolutamente ridícula, no tiene sentido.

Es importante tener unos principios y un pensamiento propio, no dejarte llevar por los demás ni ir donde va todo el mundo. Pararse a pensar las cosas es sano para no ser engañado, es más, no pensar las cosas sería engañarse a sí mismo. Pero no hay razón para cerrarse en ti mismo y soltar siempre una respuesta inerte y constante: "No, no, no, no, no, no, no, no".

El otro día leí un chiste bastante curioso que tiene algo que ver con esto, es largo pero lo resume bastante bien. Es el hombre perdido en el globo:

Un hombre vuela en un globo, cuando de repente, se percata de que está perdido; maniobra y desciende lentamente hasta que divisa a alguien en la calle y le grita desde el Globo: disculpe! ¿Podrá ayudarme? He quedado de encontrarme a las dos con un amigo, llevo media hora de retraso y no se donde me encuentro.

Desde la calle: - Claro que si. Se encuentra usted en un globo de aire caliente, flotando a unos 30 metros de altura, entre los 40 y 42 grados de latitud norte y entre los 58 y 60 grados de longitud oeste.
Desde el globo:- Es usted del PP,¿verdad? - pregunta el del globo.
Desde la calle:- Si señor. Lo soy. ¿Como lo ha adivinado?

Desde el globo: -Es simple, porque todo lo que me ha dicho es "técnicamente" correcto, pero prácticamente" inútil. Sigo perdido y voy a llegar tarde a mi cita porque no se que hacer con su información.
Desde la calle: - Y usted es del PSOE ,¿verdad? - pregunta el de la calle.

Desde el globo:- Si señor. ¿Como lo ha sabido?

Desde la calle: - Es muy simple: Usted No sabe ni donde está, ni para donde va... Ha hecho una promesa que no puede cumplir y espera que otro le resuelva el problema. De hecho se halla exactamente en la misma situación en que estaba antes de encontrarnos... salvo que ahora, por alguna extraña razón la culpa es mía.

(Globo perdido en el museo británico, en octubre del 2007)

Globos y políticas aparte, hace tiempo, cuando era universitario, inventamos un juego que nunca pensé que me serviría para mucho. Lo titulamos el abogado del diablo.

El abogado del diablo, además de una película, era un oficio dentro de la Iglesia católica hasta la llegada de Juan Pablo II. Ésta persona era la encargada de defender una postura con la que no estaba de acuerdo. Intentaba evitar la canonización de santos, exigiendo pruebas y poniendo en duda o negando los hechos atribuidos al futuro santo o beato.

Una buena forma de entender la opinión de los demás es ponerse en su situación e intentar pensar a su manera. Comprendes que no todo es tan negro o tan blanco como tu pensabas y la diferencia de opiniones da ritmo al asunto siempre que haya respeto por ambas partes, por supuesto. Pero ponerse en la piel del otro no siempre es fácil.


Dejo de enrollarme, explico el juego:

  • Entre dos o más personas se hacen varias listas de preguntas (una por persona) sin desvelarlas, de cualquier tema que se pueda discutir, las que queráis, dependiendo del tiempo que haya. Cuanto más personales sean las preguntas, muchísimo mejor, y con respuestas sencillas, "si" y "no". Si quieres facilitarte las cosas, usa tu email. Seguro que hay más de una encuesta que no has llegado a responder, puedes aprovecharla.
  • Una vez que estén preparadas las listas, contestadlas, cada uno las suyas, y , cuando estén contestadas, intercambiaros las hojas de preguntas conservando las de las respuestas.
  • Es bastante difícil que tus respuestas coincidan con tu opinión sobre las preguntas que plantea tu compañero, pero es hora de empezar a pensar distinto por cinco minutos. Aunque no estés de acuerdo con ellas, intenta explicarlas de alguna manera, intentando seguir una lógica.

Este juego lo retomé hace un añito más o menos, cuando me dijeron que los personajes que incluía en mis historias se parecían demasiado a mí. Todos pensaban igual que yo, porque jamás intenté pensar distinto. Ahora lo hago por simple diversión, otros quizás lo deberían hacer para gobernar un país.

La canción de hoy es una versión que me pasó mi colega David anoche y me ha dejado alucinado. Se trata de Given to Fly de Pearl Jam interpretada a piano y voz por Adam Monroe. Son pequeñas maravillas que puedes encontrar en youtube:



8 de octubre de 2008

Buscando en google a mis personajes

Tratando de no aburrirme y habiendo agotado todas las páginas de internet que se me ocurrían, incluida la sección económica de varios periódicos, una tarde, como muchas otras, se me ocurrió practicar la invención de personajes para mis historias.

No era la primera vez que me pasaba. Cogí un bolígrafo, mi cuaderno de tachones (que sería de mis historias sin buenos tachones) y me puse a pensar:

Veamos, los protagonistas,...humm una pareja,... edad adulta pero todavía sintiéndose jóvenes... pongamos unos treinta... él moreno, como yo... bueno no, mejor rubio que si no me iría a la auto descripción, y ella rubia.. demasiado iguales, borremos esto.. Empiezo, pareja, 30 años, él rubio, ella morena, llevan tiempo conociéndose y no saben dar el paso... bueno otra vez esa historia no, mejor están juntos y discuten, o mejor aún, no se conocen y no se llegan a conocer....



Treinta minutos después hay suficientes tachones en mi cuaderno como para jugar una partida de ajedrez por cada párrafo. Escribo a lo largo de la hoja "Jaque mate" y me retiro de la partida.

Estoy aburrido, sin ningún plan y mi vía de escape es el cuaderno que no hace más que retarme desde la esquina a escribir todo aquello que no soy capaz de inventarme. Y de repente una alarma suena en mi pc: Te ha llegado un email.

Qué querrán, ¿ofrecerme viagra? A mí, ¿a los 25? Mi interés a esta edad no debería estar en fármacos ya inventados sino en la experimentación con medicinas alternativas y naturales, pertenezco a una generación que se revuelve inquietamente, odiamos ser borregos, adoramos la independencia, ¿Quién demonios me envía esto? ¿Martín? ¿Qué Martín? Martín Alcázar pone de remitente, que obviamente es un nombre falso.

¿Quién anda detrás de Martín Alcázar?, cualquier chiflado aburrido que desea saturar los emails de hotmail. ¿Con qué propósito? ¿Pasar el rato? ¿La gente no tiene otra cosa que hacer?

No, desgraciadamente algunos no tienen otra cosa que hacer. Y para muestra yo mismo, empiezo a agradecer al Dr Martín Alcázar que me haya ofrecido medicamentos de esta forma, ahora lo primero que pienso hacer es buscarle una cara a este hombre y ocupar el tiempo que sin email habría perdido.

Abres google, un clic en imágenes y escribo: "Martín Alcázar"

¡Así que eres tu eh! me quedo con tu cara, que para nada tiene pinta de doctor, es más, no creo que hayas pasado un examen de universidad. ¿Has comprado el título de tu carrera? Seguro que sí, es más, te voy a decir como ocurrió.

Unos minutos mas tarde la historia de la carrera de Martín Alcázar está escrita. No hay lugar para correcciones, eres así porque yo te he hecho así. Te he descrito basándome en tu foto tamaño carnet y aquí tienes tu currículum.

Pero.... ¿y si Martín Alcázar es el de la foto de al lado? está celebrando su cumpleaños, parece feliz. ¿Por qué no puede ser un tío feliz que ha enviado un email a todo el mundo ofreciendo viagra con un agudo sentido del humor? Como diciendo: "Tu que estás en tu trabajo, olvídate 5 segundos de él, lee esta chorrada, sonríe, bórralo y continúa, te vendrá bien". ¿Por qué no?

Ahora mismo Martín Alcázar es el nombre de 6 personajes diferentes, cada uno de una edad y totalmente diferentes entre sí. Ha sido tan entretenido que hasta se me ha olvidado hacer la cena. Y todo por un email de spam, sin musas, sin sillón de iluminación y sin tener que beber.

(Maravilloso sillón de la iluminación encontrado en ffffound.com)

Esta historia me pasó hace bastante tiempo, no recuerdo si hace más de dos años. Propuse inventar vidas a partir de fotografías encontradas por el google en un foro de internet pensando que no tendría éxito. Dudaba si sería buena idea ya lo más seguro es que tarde o temprano aparecería el primer gracioso de turno con una ingeniosa contestación que enviaría el hilo al más profundo de los infiernos.

Fue una satisfacción ver la cantidad de gente que apoyó el plan. Surgieron decenas de historias cada cual más divertida e ingeniosa. Todas ellas merecían la pena, apenas 3 párrafos que te hacían sonreír o incluso aguantarte alguna que otra lágrima. Y no sólo sobre personas, también hubo gente que escribió sobre objetos, animales y sensaciones.

Desde entonces, cuando me aburro, si la música me lo permite, leo el correo basura. ¿Quién sabe si me va a ser útil?

7 de octubre de 2008

Acusados

Fuiks, varón, 25 años, un metro setenta y pico, con un pico que da que hablar una barbaridad. Sin tatuajes, sin piercings, con el pelo más oscuro que jamás viste, que por vestir viste discreto. Sin muchos problemas salvo los típicos del día a día, tanto suyos como de los demás. Acolchado por los laterales debido a su posición laboral, la mayor parte del tiempo sentado, trata, sin mucho éxito, de equilibrar su figura a base de sesiones de una hora de duración sobre la bicicleta estática.


Despliega su imaginación literalmente sin mucha calidad, por mera distracción, como cualquiera de sus otras ocupaciones como por ejemplo la música de todo tipo, el cine, la fotografía, el mar, los viajes y el deporte en sus dos formas principales, es decir, verlo en la televisión (salvo el fútbol) o jugarlo en la playstation. Si se puede ayuda en lo que sea, aunque fallará más de una vez en el intento, lo mismo te fríe una camisa que te plancha un huevo.

Comparte aficiones, vida, casa y otras intimidades con Eva, 23 años, actualmente rubia de pelo rizado y con dos bellas razones por las que levantarse todos los días a su lado, sus ojos claros. Un sencillo tatuaje en la cintura, un piercing en la parte superior de la oreja izquierda y lunares estrategicamente situados de una forma muy personal. Divertida, extrovertida, hace de la vida una fiesta sin normas, donde ella misma se inventa y cambia las reglas a placer cada segundo que pasa. Entre sus retos se sitúa la cocina, no porque no se defienda sino porque es incapaz de echar todos los ingredientes en la cazuela.


Fan indiscutible del Atlético de Madrid, supera las malas rachas con su optimismo y con ayuda de su saco de arena. Al contrario que las demás, su paso por boxes es bastante rápido ya que no suele excederse con el maquillaje. Calza tacones de carmín con los que deja huella y juega a hacer pajaritas con los pliegues de su falda como arma de convicción.


Acusados ambos de quererse demasiado, juegan sus vidas destrozando los ladrillos de sus corazones, llegando a descuidar, por semanas, este maldito blog.

Por envidia a Lothse, sin menospreciar su lista de música favorita, le recomendamos a Billy Pilgrim. Quizás te suene, ya que esta canción se convirtió en Horizonte Eléctrico a su paso por las manos de Los Deltonos (posiblemente la mejor guitarra española de rock/blues, por encima de Fito y fitipaldis). La original se llama Sweet Louisiana Sound.