25 de diciembre de 2008

Cortometrajes

Será corto esta vez, acorde con el título.

Hace tiempo vi un cortometraje, no muy corto pero al fin y al cabo era cortometraje, llamado la cabina. Quizás os suene ya que es uno de los cortometrajes españoles más famosos con José Luís López Vázquez a la cabeza, quedándose atrapado en una cabina.

A partir de ahí me interesaron los cortometrajes, historias de diez, veinte minutos. Son pequeñas obras de arte comprimidas, donde la presentación del personaje se mezcla con el desarrollo, el nudo y el desenlace, todo a la vez. Y además, nunca te acabas la cocacola y las palomitas antes de que terminen.

Ya puse más de un corto en otras entradas, hoy le toca el turno a un especialista (actuó en Matrix entre otras) que de vez en cuando dirige cortos. Es Nash Edgerton.

Os dejo los dos mejores que he encontrado. El primero de 5 minutos y el segundo de 10. Impresionantes. Que los disfrutéis.


Lucky



Spider

21 de diciembre de 2008

Aquella época sin móvil (II)

Tienes en tus manos, en un papel, el teléfono de su casa y no paras de comentarlo con tu amigo, el único que te acompañaba ya. Casualmente1 esa noche os retiráis antes, unos 15 minutos después de que la chica se haya ido.

Llegas deseando meterte en cama y actúas de una forma muy diferente a las demás noches, esta vez vas al doble de velocidad. Dejas todo sobre la mesilla, NO tiras la ropa por el suelo, te enfundas el pijama, te lavas los dientes y te metes en la cama a dormir.


1 minuto

Eso es lo que tardas en encender de nuevo la luz de la mesilla, cerciorarte de que el papel con su teléfono sigue ahí. Y vuelves a apagar la luz.
2

Tras haberte despertado contento, y dando conversación a tus padres sobre temas totalmente absurdos como:

- ¿Qué tal, vais a hacer algo esta mañana?
- Pues no teníamos pensado nada, ¿por qué lo preguntas?

- No, no se, hace buen día, a lo mejor ibais a dar una vuelta.

- Ya, podríamos, sí, pero no es algo que solamos hacer, ¿no?, creía que necesitabas algo.
- Yo os lo decía porque a lo mejor os apetecía nada más.


Tras la comida te planteas llamar a Elena, pero te frenas hasta las 6. Muchas personas aprovechan para dormir la siesta los fines de semana. Sería de muy mala persona despertar a su padre o a su madre en la primera llamada. Mientras tanto, miras cada segundo al papel, y te acuerdas de la conversación que tuvisteis ayer.
3


Dan las seis y tu estás enfrente del teléfono, sin el papelito porque te sabes de memoria el teléfono de tanto repasártelo. Contienes la respiración un segundo, suspiras y marcas en el disco del teléfono. Clin.. rrrrrr, clin..... rrrrrrrr, clin......rrrrrrr, clin rrrrrrrrrr, clin...rrrrrrrr, clin... rrr, clin...rrrr, clin...r, clin...rrrrrrrr 4


Situación sin móvil nº2


Bingo, te coge su hermana. En estos momentos lo que más puedes llegar a odiar.
- ¿Hola?
- Hola, buenas tardes, ¿está Elena?...................¿por favor?

- Sí, sí que está en casa. (Silencio)
- ¡Ah! ¿y se puede poner al teléfono?

- Sí - Otro maldito silencio, un pelín más corto que el anterior - ¿Le digo que se ponga?
- Sí, por favor.
- ¡Voy! Ah! ¿De parte de? - Se lo han chivado desde atrás, estoy seguro.

- De Ricardo.

- ¿Ricardo Oliva?
- No, otro Ricardo.

- ¿Ricardo el de su instituto?

- No, otro.

- ¿Qué Ricardo?

- Otro, ¿le puedes decir a tu hermana que se ponga, por favor?
- ¡Voy! - Muy bien, por fin la maldita niña ha ido a por su hermana.

Notas como cogen el teléfono y respiras antes de que te salude, pero es la hermana de nuevo, que te dice: "¡Ahora se pone, Ricardo!".

Por fín se pone ella al teléfono:

- Hola Ricardo, perdona a mi hermana que es una lianta.

- Qué va, si es maja - Empiezas a mentir, por supuesto.

- ¿Qué tal acabasteis ayer? ¿Os quedasteis mucho más? Yo me fui pronto porque estaba muy cansada, bueno ya os lo dije a tu amigo y a ti. Muy majo tu colega, me cayó muy bien.
- Sí, Marcos es un buen colega, me dijo que le caíste muy bien también - No me dijo nada, pero bueno-. Nos fuimos un poco después que vosotras. Yo lo pasé genial ¿Oye, vas a.. - Digo mientras se oyen ruidos detrás del teléfono y Elena me corta la pregunta.
- Espera, Ricardo. ¡¡¡LUCIA!!! ¡¡¡Quieres colgar el teléfono de una vez!!!

- Vaaaale vaaaaale, ya voy, ¡¡pesada!!. ¡Adiós Ricardo! - Responde su hermana por el teléfono, y cuelga sin esperar respuesta.

- Perdona, mi hermana nos estaba espiando.
- Vaya, qué maja. - Muchísimo no veas.

El resto de la conversación es demasiado íntimo como para comentarlo. Además, no difiere de una conversación normal de tonteo por móvil. Dado que son bastante absurdas y largas, me la ahorraré.


Como toda pareja de enamorados, llega el día de recogerla en su casa. Pero eso ya es otra historia para otro día.

Y ya que hace sol, pondré para escuchar una versión jazz de Sunny:





1: No tan casualmente, tú estás nervioso y por ese motivo más cansado de lo normal. Además, oyes una voz que te dice: "Tu noche ya se ha terminado por hoy".
2
: Apagas la luz para que nadie vea la sonrisa que esbozas. Ni siquiera se te pasa por la cabeza que con luz o sin luz nadie te va a pillar porque toda tu familia duerme pasando por completo de tus éxitos nocturnos.
3: Y sonríes, pero esta vez ya pasas de apagar la luz. Más que nada porque no puedes apagar el sol que entra por tu ventana y echar la persiana llamaría más la atención que tu sonrisa.
4: ¿Los has contado? Me he cubierto las espaldas, son 7 cifras el teléfono completo y una de ellos tiene 10 "r". Por aquel entonces los teléfonos tenían 7 o 6 cifras (dependiendo de la provincia, no se marcaba el prefijo) y el cero estaba al final del disco, por lo que sonaban diez "r" después de marcarlo.