30 de agosto de 2015

Previsiones de olas

Desde que empecé a subirme en una tabla mucha gente me pregunta sobre cómo elijo la playa a la que ir o si les puedo decir si en una playa este sábado a las seis de la tarde habrá una buena sesión o no.

Creo que es muy importante, y sobre todo viviendo en Madrid, detenerse un rato a comprender cómo se interpretan los datos de las previsiones para evitarnos el hacer viajes en balde gastando tiempo, dinero y gasolina sin necesidad, y por si yo me encuentro en el agua en ese momento y no puedo contestar.

Cuando yo empezaba a ir a las playas oí hablar de la página web de Windguru. En esta web se indicaba, entre otros muchos datos, la altura de las olas seleccionando la playa a la que quería ir. Mi método era sencillo y totalmente inexacto. ¿Qué estaba fallando?

Pues estaba fallando algo tan sencillo como la dirección del mar de fondo. Es cierto, en la boya donde se toman las medidas aparecían 2 metros de ola, pero las olas venían desde el noreste y la playa a la que me había desplazado enfoca hacia el oeste.Es lógico, las olas pasan de largo por mi playa, pero si hay alguna otra cercana que esté orientada hacia donde vienen las olas, merece la pena acercarse.

Por esta razón, el segundo punto que aprendí a tener en cuenta es la dirección del swell y la orientación de las playas. Algo que, una vez que te das cuenta, es totalmente obvio.

Poco después encontré otro fallo en mis diagnósticos. Elegía una playa por orientación y por tamaño de las olas, pero a veces llegaba y el tamaño ni se parecía al que publicaban en las páginas de previsiones. ¿Qué está pasando? La respuesta tiene un nombre y se llama periodo.

(Foto enlazada desde http://briancampagna.com)

Antes de explicarlo voy a detenerme un poco en el porqué de las olas. Las olas de mar de fondo, las que nos interesan para surfear, se generan a varios kilómetros de distancia de la costa. Se deben básicamente a tormentas que descargan en el mar, removiendo y empujando la superficie del agua arriba y abajo con ayuda del viento y de las presiones. Este movimiento provoca que se generen olas en todas las direcciones desde el foco de la tormenta. Para haceros una idea no hay nada más sencillo como llenar un barreño de agua, poner la mano en la superficie y empujarla. Aparecerán ondas que viajan desde vuestra mano hacia los laterales del barreño.

Todavía no vaciéis el barreño. Probad a empujar con mayor fuerza el agua. Podéis variar el tamaño de la ola y su velocidad según cómo apliquéis la fuerza sobre la superficie. De la misma forma, las tormentas no aplican la misma fuerza constantemente sobre la superficie del mar, sino que varía a lo largo de su duración. Esto provoca, al igual que vuestra mano, que se generen olas de distinto tamaño y distinta velocidad viajando por todo el océano.

Conforme viajan, las olas grandes y rápidas alcanzan a las bajas y lentas, uniendose a ellas y empujándolas. En el trayecto hacia la costa, debido a esta unión de olas, se produce un ordenamiento de las mismas, consiguiendo que haya un intervalo de tiempo similar entre ellas y a este tiempo se le conoce como periodo.

Cuanto más haya viajado la ola desde donde se generó hasta la costa, más tiempo han tenido las olas a ordenarse y el periodo será mayor. Muchas veces se habla de que un periodo alto permite al mar "recargarse".

Volviendo a mi situación, lo que había ocurrido es que el periodo era muy bajo. Las olas grandes y rápidas no habían conseguido alcanzar a las pequeñas, provocando un enjambre de olas totalmente desordenado y feo. El periodo se mide en segundos y también es un dato que aparece en todas las tablas de previsiones.

Cuando me dí cuenta de que el periodo era importante, empecé a fijarme en las previsiones de tiempo. Me fijaba en las borrascas en alta mar y su tamaño. Debido a las corrientes marinas, muchas tormentas al sur de Irlanda se traducen en buenas sesiones de olas en el noroeste de España, es decir, que gracias a esos mapas podría predecir con mayor o menor acierto una sesión de surf en la costa que me interesaba. Un gran avance, sin ninguna duda. Las previsiones meteorológicas comienzan a ser fiables con aproximadamente tres días de antelación.

(Imagen enlazada desde https://ideagirlseverestormpredictionswarnings.wordpress.com)


La razón por la que rompen las olas tiene que ver con el tamaño de las mismas. Una ola no solo consta de la parte visible, sino que también viaja por debajo del agua. Cuando la profundidad disminuye, la parte inferior de la ola choca contra el fondo y esto provoca la rotura en la parte superior. Dependiendo de como de brusco sea el escalón que provoque el choque, la ola romperá de distinta forma. Pero, ¿por qué las olas rompen más o menos verticales?

No todas las condiciones se deben a la acción del mar. La dirección del viento obliga a las olas a romper de una u otra manera. Si el viento lleva la misma dirección que las olas, es decir, de mar a tierra, se llama onshore. Este viento empuja a las olas y deshace la cresta. Sin embargo, el viento en contra o offshore, trata de impedir que la ola rompa y permite que se forme una pared e incluso la aparición de tubos.

La diferencia es abismal. Empecé teniendo en cuenta únicamente la altura de la ola y hasta este punto he incluido la dirección del mar de fondo, el periodo, la orientación de la playa, la fuerza del viento y la orientación del viento.

¿Es posible que quede algo más? Sí, pero creo que vigilando estos parámetros es suficiente como para saber escoger el destino al que dirigirte.

Más allá de esto existe también la fuerza del mar, ya que las olas pueden viajar más deprisa o más despacio. Por otro lado, también nos podemos fijar en la forma de la costa, los cabos y los golfos, como la ola dobla las esquinas de los golfos por ejemplo o como afectan los montes al viento.

Por último, las páginas más conocidas para conocer el estado del mar:
http://www.windguru.cz
http://www.magicseaweed.com
http://www.surf-forecast.com
http://www.wisuki.com