22 de abril de 2013

Cuatro días en el taller de shape (Parte III)

Gracias a la fibra de vidrio la tabla es totalmente impermeable pero, pese al aspecto de la tabla, todavía nos encontramos a mitad de camino de terminar el trabajo. Es hora de trabajar con las quillas.

Las quillas son las responsables principales por las que una tabla avanza hacia adelante o realiza giros. Sin ellas no habría agarre dentro del agua y la tabla podría deslizar en cualquier sentido siendo ingobernable.

Colocación de las quillas
Una quilla mal colocada puede arruinar una tabla. Las quillas tienen tanta importancia que hasta se llega a afirmar que "No hay una tabla mala, sino quillas mal colocadas".

Antes de agujerear la tabla para colocar las quillas creo que es conveniente hablar un poco de cómo afecta la posición, tamaño y el número de quillas al comportamiento final de la tabla.


Número de quillas
Las quillas actúan de timón, el borde frontal afilado corta el agua haciendo que circule por sus paredes. Las paredes hacen resistencia en el agua para que la tabla no se deslize lateralmente.

Si aumentamos el número de quillas en la tabla, tenemos mayor número de paredes de quillas la tabla será mucho más estable, o lo que es lo mismo, mucho más difícil de girar y por lo tanto, más rápida en la ola.

Dependiendo del tipo de tabla se ponen distintas combinaciones de quillas. En las shortboards se suelen usar tres, en las retro o las fish se suelen colocar dos o cuatro y en los longboard una.

La opción más polivalente es colocar tapones para cinco quillas aunque la configuración más habitual es de tres quillas.

Tamaño y forma de las quillas
Cuanto mayor sea el tamaño de una quilla, mayor pared tendrá y por lo tanto más estabilidad. Las quillas de gran tamaño son muy utilizadas en el mundo del longboard. 

Hay quillas más picudas que otras, más estrechas por el pico, redondeadas, rectas, terminadas en pincho, terminadas en círculo... En definitiva, cientos de variantes. Para todas se sigue la misma filosofía, cuanto mayor sea su superficie, mayor será la resistencia y ofrecerá mayor velocidad y peor maniobrabilidad.

Distribución de las quillas
Reduciendo ya el número de quillas a tres, que es el estándar, otro de los aspectos que afectan al surf es la distancia que las separa. Tanto para la distancia entre las quillas laterales, o entre las quillas laterales y la quilla central, cuanto más separadas estén entre si las quillas, menos cerrado será el giro de la tabla.

Por otro lado, con respecto a las quillas laterales, si éstas están alejadas del borde los giros serán menos cerrados.

Dirección de las quillas
La quilla central apunta hacia el frente de la tabla siempre, pero las laterales no son paralelas. Esta característica permite que la tabla pueda girar.

Las quillas laterales apuntan, también tomado como estándar, hacia un punto situado a un metro por delante de la punta de la tabla. 

Como todos los demás aspectos, el constructor puede decidir aumentar o disminuir la distancia a la que enfoquen para que sea menos o más maniobrable respectivamente. 

Inclinación de las quillas
Además del hecho de que las quillas laterales no apunten al frente, éstas también tiene una inclinación, por lo que no son perpendiculares a la tabla. Este ángulo varía normalmente entre 4º y 8º con respecto a la vertical.

Cuanto mayor sea el ángulo mejor girará la tabla pero más lenta avanzará.

Teniendo en cuenta todos estos aspectos, nos ponemos a preparar los agujeros de las quillas.

Antes de taladrar debemos medir y pintar con un lapiz dos puntos por quilla, uno por tapón, asegurándonos que tienen la separación entre ellas que deseamos y, muy importante, que las quillas laterales se separan la misma distancia del borde.

Estas medidas se realizan siempre desde el borde, no desde el alma, puesto que tras lijar el foam la posición del alma puede haber cambiado y no estar situada correctamente en el centro de la tabla.

Taladramos el agujero en la fibra y el foam hasta llegar a la fibra del otro lado de la tabla, sin atravesarla. Si no alcanzamos la fibra del otro lado corremos el riesgo de que la quilla se apoye únicamente en el foam y que el mar, al ejercer fuerza sobre la quilla, cambie su posición, genere grietas en el foam o incluso rompa la tabla.

Igual que en la fase de laminado, a oscuras, preparamos una mezcla de resina con virutas y polvo de foam o microbalones y llenamos los agujeros a media altura, rellenando bien los huecos y situando los tapones cola quilla puesta encima.

Situamos la quilla con la orientación y la inclinación deseada, fijamos con lija de carrocero y secamos la mezcla al sol. Si, tras secar, vemos que nos quedan huecos, rellenamos con más mezcla de resina con fibra y volvemos a secar. 

Una vez seca toda la mezcla, retiramos las quillas de los tapones y colocamos la tabla en los caballetes para el glaseado con gel coat.

Glaseado con gelcoat
El gel coat es una mezcla de resinas que da a las tablas un acabado de gran calidad y se utiliza para aumentar la resistencia de la fibra y mejorar el aspecto final tras el lijado. Hay dos tipos, el de resina epoxy o el de poliéster insaturado.

Nosotros trabajamos con el poliéster insaturado, más barato y más común, aunque cada vez se ven más tablas de epoxy, que destacan por su resistencia a los golpes. Para construir las tablas de epoxy se usa un foam menos denso y por lo tanto más ligero.

Realizamos de nuevo dentro del taller la mezcla de resina con el estireno parafinado, aproximadamente un 10% de la mezcla, para conseguir nuestro gel coat. Notaremos que está bien ligado porque la resina se enturbia y va disminuyendo su densidad.

Volcamos el gelcoat sobre la tabla y la extendemos de la misma forma que lo hicimos en el laminado, aunque esta vez, al ser más líquida, podemos utilizar un pincel, con lo que ganamos tiempo.

Hay que tomar las mismas medidas que tomamos con el laminado anteriormente: no dejar huecos sin empapar, extender por los bordes eliminando las posibles gotas que puedan aparecer, evitar que entre gel coat en los tapones de las quillas y reducir lo máximo posible para ahorrarnos trabajo en el lijado.

De nuevo se realiza el secado al sol y se repiten los pasos para la parte superior de la tabla.

No hay comentarios: