26 de abril de 2013

Cuatro días en el taller de shape (Parte IV)

El secado del gelcoat es más rápido que el de la capa de resina en la fase de laminado, apenas unos minutos dependiendo de la exposición al sol. Conviene vigilar un poco el proceso de secado ya que el gelcoat puede alcanzar una temperatura alta.

La tabla adquiere ahora un tacto muy suave y resbaladizo, con lo que hay que tener cuidado con su manipulación. 

Es momento de los lijados finales para terminar la tabla.

Lijados finales 


Lijado para reducir gotas
Pese a que hayamos tenido gran cuidado a la hora de aplicar el gelcoat y la resina para no dejar gotas o reducir su grosor es habitual que se produzcan nuevas imperfecciones durante la fase de secado.

Con una lija manual bastante abrasiva reduciremos estas imperfecciones. Normalmente se localizan cerca del canto tanto en la parte inferior como en la superior.

Lijado de tapones
Con la misma lija manual aprovechamos también para reducir los tapones y la mezcla de resina y microbalones que hemos usado para fijarlos. El objetivo de este lijado es alisar la parte inferior de la tabla sin que sobresalgan los tapones para aumentar la parte plana de la tabla y favorecer su deslizamiento.

Conforme vamos rebajando podemos ir cambiando de lija disminuyendo el grano para ajustar lo más posible. Es preferible usar lijas manuales cuando son muy abrasivas puesto que el lijado es mucho más controlado que con las eléctricas. Conforme bajamos el grano podemos utilizar lijas eléctricas orbitales o tipo ratón.

Con el uso de lijas eléctricas se ha de poner especial cuidado ya que, debido al rozamiento, la temperatura de la parte lijada aumenta. Es recomendable ir reduciendo poco a poco cada una de las partes a la vez.

El proceso de reducción de tapones se ha de realizar de la misma manera para el tapón de sujeción del invento, en la parte superior de la tabla.


Lijado en seco del resto de tabla
El objetivo de este lijado es alisar los posibles escalones que nos hayamos dejado con los lijados anteriores. Para esto se utiliza una lija no muy abrasiva montada sobre una esponja con una lijadora orbital.

De esta forma no haremos surcos cuando desplacemos la lijadora por encima de la tabla ni el lijado se verá afectado por la forma de los dedos al agarrar una lija.

El lijado en seco se realiza por ambas caras de la tabla y por los bordes.

En este momento es posible que, si nos hemos dejado alguna pompa durante el laminado, salgan a la luz, se pinchen o se astillen. Es posible realizar unas pequeñas reparaciones con un poco de fibra o de gelcoat en la zona, dejándolo secar de nuevo y lijando de nuevo.

Lijado al agua
El último lijado de la tabla se realiza al agua con una lijadora orbital con una lija de grano muy fino y a media velocidad.

Este lijado tiene dos objetivos principales, el primero sacar a relucir el foam a través de la fibra y darle brillo y el segundo comprobar que el agua desliza correctamente por la parte inferior de la tabla.

Nosotros pusimos las tablas inclinadas en dos caballetes y dejamos caer agua desde la cola hasta la punta con la ayuda de una ducha de jardín.

Lo primero de todo es observar que el agua cae correctamente por la parte inferior sin detenerse en algún punto y empapando toda la tabla. Si quedan huecos o se rompe la caída del agua en algún sitio probablemente no hayamos disminuido del todo esa zona.


Estas imperfecciones pueden provocar vibraciones a la hora de surfear por lo que es recomendable reducirlas. Para ello secamos la zona, lijamos para disminuirla y volvemos a comprobar con el agua.

Con respecto al aspecto visual, será suficiente una o dos pasadas por encima con la lijadora para dejarla perfecta, dependiendo del grado de pulido que busquemos.

Se recomienda no pulir en exceso la parte inferior de la tabla. Si el pulido de la parte inferior no es perfecto, quedarán pequeños poros (no apreciables al tacto) que, al surfear, se rellenarán de agua. El rozamiento del agua de estos poros es menor que el rozamiento de la tabla contra la superficie del mar, por lo que se produce un efecto similar al famoso acuaplanning que consigue que la tabla deslice más rápidamente.

Una vez finalizado este proceso toca probar y disfrutar de las tablas en el agua.

Tipos de fallos y correcciones más comunes
Personalmente los clasifico en dos tipos de fallos: estéticos o de estructura.

Llamamos fallos estéticos a los que afectan únicamente al aspecto visual de la tabla como por ejemplo, pelusas o pelos encima entre las capas de fibra, huellas de dedos o zonas donde se aprecia la rejilla de la tela de fibra.

Estos fallos pueden pasar desapercibidos hasta el lijado final y no se deben eliminar puesto que habría que agujerear la fibra para llegar hasta ellos. El único remedio consiste en pintar la tabla como último paso.

Los fallos de estructura son aquellos que afectan al comportamiento de la tabla en el agua y pueden estar provocados por multitud de errores en la construcción.


Los errores en la fibra tales como arañazos o golpes que no afecten al foam se pueden arreglar con resina, gelcoat o productos como el Solarez. Si no habéis salido del taller y os ha quedado resina os recomiendo que elijais esta opción.

Si el fallo lo habéis encontrado en el agua y no disponéis de ningún producto, podéis usar parafina como solución temporal.

Los errores en fibra que afectan al foam pero no al stringer o alma, se han de arreglar en un taller. Se realiza una mezcla de resina con microbalones como la usada para pegar los tapones de las quillas e invento y se rellena la parte de foam afectada con esta mezcla. Por último se vuelve a realizar el proceso de laminado de la tabla para que no entre el agua.

Si el golpe ha afectado al alma de la tabla, la reparación será similar a la anterior salvo que el alma no se puede reconstruir y la tabla terminará partiéndose con el uso. El alma es de madera y su función es aportar flexibilidad al foam y a la fibra frente a golpes. Al estar rota la tabla no recuperará correctamente su posición original por lo que la vibración terminará rajando el foam y la fibra hasta partir la tabla en dos.

Los fallos en la colocación de las quillas solo pueden resolverse creando de nuevo los agujeros de los tapones.


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