25 de enero de 2011

Día agridulce del cine español


Estos días están siendo bastante emocionantes en lo que al séptimo arte se refiere. Si bien hace poco se conocieron los nominados a los Premios Goya de 2011, hoy se hicieron públicos los nominados a los Oscars y, entre estos últimos, se ha nominado por primera vez a un actor por interpretar un papel en lengua hispana en la categoría de mejor actor principal: Javier Bardem ha sido nominado por su papel en "Biutiful".

El cine español está bien representado en el extranjero, y esperamos que vaya a más, por los galardones recibidos últimamente por el mismo Javier Bardem (que con esta suma tres nominaciones), Penélope Cruz, Almodovar y por nominaciones como la del corto "7:35 de la mañana" de Nacho Vigalondo. Además, Vigalondo ha llegado a un acuerdo sobre su largo los "Cronocrímenes" hace unos días con la industria de Hollywood. Posiblemente su película siga los pasos de "Abre los ojos".

Personalmente creo que actualmente tenemos muy buenos actores en nuestro país que participan en producciones nacionales (como Tosar) o internacionales (como Bardem), y una cantera joven bastante prometedora que por ahora se hace hueco entre las series nacionales, desde "Amar en tiempos revueltos" hasta "El internado".

Hasta aquí las buenas noticias. Lo demás no han sido nada más que anuncios de medidas que se tomarán y que perjudicarán más si cabe tanto al espectador como a las producciones cinematográficas.



Desde que se anunció la ley Sinde, me interesé por las declaraciones de una persona que yo situaba como uno más del carrito oportunista de turno. Se trata de Álex de la Iglesia, director de la Academia de Cine (todavía).

Álex, al principio defensor de la ley propuesta, se vio metido en una discusión vía twitter sobre los detalles de dicha propuesta, pero en vez de defenderse al modo Alejandro Sanz, tuvo una actitud dialogante y razonada con sus contrarios. Este es el motivo por el cual me hice seguidor de Álex de la Iglesia en twitter.

A partir de ahí, Santiago Segura se incorporó a twitter arrasando con todo (en apenas unos días ha superado mi número de tweets y eso que llevo escribiendo desde hace unos 8 meses) y obviamente, le seguí. Vigalondo (twittero empedernido, con muy buenas aportaciones como las de las webs de películas online a bajo coste), Rodrigo Cortés (director de "Buried") y Daniel Sánchez Arévalo ("Primos") fueron las siguientes personas de este mundillo que agregué.

Lejos de ver aires de superioridad y chulería, me encontré con un grupo de amigos que suben fotos cada vez que se reunen, entre copas, buscando localizaciones o incluso en un taxi, como tú y como yo.

La ley sinde fracasó, se comió las baldosas del metro, se hundió, y era un buen momento para hacer una gran reforma en la Cultura.

Por una parte los interesados en que se reconozca su trabajo y no se regale y por otra, los usuarios de internet que se encuentran frente a una gran pared llamada censura y prohibición de contenidos.

En España el mercado es menor, se producen muchísimas menos películas que en Estados Unidos. La media de calidad, pese a lo difícil que es defender un guión visualmente, no convence al espectador y las ayudas al cine no parecen ser la solución como se pensaba en un principio.



Hace tiempo, un director de cine que impartía un curso al cual asistí, nos comentó que era preferible un presupuesto ajustado para quien comenzaba a hacer cine. Contar con limitaciones te hace discurrir más, te hace aprovechar más los recursos con los que cuentas, te lo curras más. Si tienes pensado rodar un atropello, con varios miles de euros puedes contratar a un especialista, comprar 3 coches iguales que destrozarás en el golpe y para unos cuantos petardos que den más impresión al espectador. Pero si tienes poco presupuesto rodarás varios planos detalle, un frenazo, una caída de un cuerpo inerte, o por ejemplo un plano general donde se ve un coche acercándose a alta velocidad justo cuando camina un señor por la calle y el atropello ocurre fuera de cámara, sin necesidad de gastarte tantísimo dinero en material.

Si hay un vídeo que me gusta sobre los recursos al rodar, es una lección de Nacho Vigalondo con la bat-bola:


Dado que regalar dinero público no me parece la solución le pregunté sobre una solución a medio camino. ¿Qué tal si aumentamos las subvenciones al cine español pero el 50% de la cuantía a fondo perdido y el otro 50% a devolver en X años? Por un lado fomentaríamos el cine de la misma forma que hacemos ahora, pero estaríamos buscando que el dinero se usase con cabeza, ya que tienes la responsabilidad de devolver el 50% del dinero prestado.

Cual fué mi sorpresa que Álex de la Iglesia me contestó al momento:
con el tiempo deberíamos prescindir del mecenazgo, y cambiar el tipo de financiacion. Es mi opinion. No la de la academia... la defenderé.

Las dos partes en discordia acordaron una reunión. Representantes de los internautas, abogados como David Bravo, contrastaban opiniones sobre el negocio del cine en la "nueva" plataforma, Internet. Álex de la Iglesia acercaba posturas y llegaba a un borrador donde se llegaban a proponer una nueva forma de resolver el problema, al nivel de los interesados.

Pero a la par, los dos principales partidos PP y PSOE, junto con el joker del estado, CiU, pactaban entre ellos como sacar adelante la ley que tenían pensada para proteger a los artistas. Una vez más, arreglar los problemas del pueblo sin conocer la opinión del pueblo.

Y es que... ¿cómo pretendes ayudar a alguien si no quieres escuchar lo que necesita?


La propuesta cae en saco roto y con ella, el mismo Álex, que dimitirá de su cargo tras la gala de la academia, que ojo, le ha premiado por el momento con 15 nominaciones para "Balada triste de trompeta".

Tras Álex, un asiento vacío, una propuesta que nunca llegó a ser leída y por ahora, un compañero que le sigue en su despedida, Santiago Segura.

No hay comentarios: